Hagamos un recorrido básico de cómo se determinan las tarifas.
Las tasas de interés de las hipotecas vienen en octavos de punto. Eso significa que las tasas de interés entre el tres y el cuatro por ciento generalmente se ven así:
Eso significa que las tasas de interés entre el tres y el cuatro por ciento generalmente se ven así:
Sin embargo, es posible que haya visto anuncios de 3,36 % y 3,99 % que no siguen el patrón. En el caso de los anuncios de préstamos, lo que está viendo es la tasa de porcentaje anual (APR) del prestamista. Esa es su tasa de interés con puntos de descuento, costos de cierre, tarifas de originación y otros costos también incluidos.
Hay un tipo de bono del gobierno llamado bono del Tesoro a 10 años que los inversores consideran una inversión segura a mediano plazo. Las hipotecas de tasa fija a 30 años a menudo se empaquetan y se venden en un mercado secundario como valores respaldados por hipotecas (MBS). Los mismos inversores también podrían comprarlos. Aunque las hipotecas son préstamos a 30 años, el préstamo promedio se paga (cuando se vuelve a vender una casa) o se refinancia dentro de aproximadamente 10 años. Eso hace que estos bonos y valores respaldados por hipotecas sean productos financieros similares que compiten en el mismo mercado.
Debido a esta similitud y a que existe una fuerte correlación entre los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años y las tasas de interés hipotecarias, los expertos monitorean ambos.
La economía tiene un impacto bastante considerable tanto en los bonos como en las tasas hipotecarias. Los informes sobre las ventas de viviendas, el empleo, la confianza del consumidor y más, dan una idea de la salud de la economía y pueden subir o bajar las tasas fácilmente según las noticias. Cuando la economía no va tan bien, los inversores tienden a vender sus acciones y buscan inversiones más seguras, como los bonos del Tesoro a 10 años. Cuando estos bonos se compran, sus precios pueden aumentar, pero el rendimiento (retorno de la inversión) disminuye, lo que afecta las tasas hipotecarias.
Cuando la economía mejora, los inversores aumentan la compra de acciones, por lo que el interés y los precios de los bonos bajan (y aumentan los rendimientos), lo que aumenta las tasas hipotecarias.
Por supuesto, hay una serie de otros factores que influyen en gran medida en su tasa de interés. La oferta y la demanda, los tiempos y los ajustes de precios pueden tener un gran impacto.
La clave para recordar es que las tasas hipotecarias están estrechamente vinculadas a otras partes de la economía. Si los datos económicos comienzan a cambiar, las tasas de interés no se quedarán atrás.